60 Aniversario de Vida Consagrada
El sentido de este acontecimiento nos reúne en torno a nuestra Hermana, con espíritu fraterno, para festejarla en una ocasión de tan alto significado humano y religioso.
De nacionalidad puertorriqueña, reside en la comunidad de Nápoles, donde vive desde hace años, entregada por entero a su vocación y la misión de las Siervas de María Ministras de los Enfermos. Es allí donde ha tenido lugar su acción de gracias, durante la celebración de la Eucaristía presidida por R.P Giuseppe Cipollone.
Madre Alfonsa Bellido, su superiora general, gustosa se trasladó desde Roma a Nápoles, acompañada de otras Hermanas, para estar presente, acompañarla y transmitirle el gozo y gratitud con que toda la Congregación celebra su fidelidad.
Lo que sentimos sus Hermanas de comunidad, familia y amigos, al congregarnos con el deseo de darle nuestra aprobación y apoyo, queda resumido en las sentidas palabras dirigidas como felicitación a Sor Francisca:
¡felicidades, Sor Francisca!
Podemos definir tu vida, un salmo… Una alabanza al Señor en servicio pleno!
Qué pronto comprendiste el sentido de tu vida, siempre guiada por una LUZ celestial que te acompañó desde tu niñez.
¡”Me hiciste para Ti, para tu gloria”, fue el lema de tu vocación!”
A muy tierna edad ofreciste tu amor al Señor, que fue modelando su obra, su sueño.
Como María! Abierta a su Palabra.
Siempre “SI” es tu respuesta generosa, decidida
Como Madre Soledad: humilde, sencilla, caritativa.
Como la beata María Catalina: adoración y servicio.
Incansable, descubres las necesidades y te entregas generosa.
Qué satisfacción para todos contemplar esta vocación, que desde joven sigue de cerca al Señor. Qué gran gozo será oír su recompensa: “Ven, bendita de mi Padre, porque estuve enfermo y me visitaste.
Felicidades,
que mantengas luminosa esa visión profética de Sierva de María
Puedes cantar jubilosa: Yo te doy gracias, has hecho en mi una maravilla estupenda.