El 10 de Octubre de 1918, en la Casa Madre en Madrid, España, a las 4:30 de la tarde, murió Sor María Catalina Irigoyen Echegaray.
Con tal motivo, la Superiora General de las Siervas de María Ministras de los Enfermos, Madre Alfonsa Bellido, en carta circular remitida a todas las Hermanas, anunció un Año Jubilar. Al invitar a Hermanas, ami
gos y fieles, a celebrar con sentido Eclesial y Congregacional este Año de Gracia, las comunidades abren sus puertas, acogiendo el regalo de la Beata María Catalina como un bien a compartir con todos.
Los actos conmemorativos tienen lugar en todas las naciones por donde está extendida la Congregación: Europa, América, Africa y Asia.