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Siervas de Maria

bANNER

Domingo, 21 Octubre 2018 17:48

GRACIAS

Con estas amables palabras,
 Madre Alfonsa Bellido, superiora general, expresó su gratitud, haciéndose eco del sentir de las Siervas de María Ministras de los Enfermos, en la celebración Eucarística de la clausura del Año Centenario de la muerte de la Beata María Catalina:

141 GRACIAS M.G. Catalina

Hermanos GRACIAS por estar aquí, participando en esta Eucaristía.
Decir GRACIAS, es abrir de par en par las puertas del alma, para alabar a Dios por todas las bendiciones que Él nos ha concedido.

Y hoy las Siervas de María, de todo el mundo, damos gracias a Dios por el Don de la Beata María Catalina a la Iglesia, a nuestra Congregación. Gracias porque por la vivencia fiel y gozosa de su consagración, fue y sigue siendo, una referencia evangélica válida para las Siervas de María y para los creyentes de todos los tiempos. Gracias porque a los Cien Años de su muerte, podemos decir que su intercesión en nuestro favor es incesante y valiosa, constatando que, en cada circunstancia, nos alcanza esa gracia que nos fortalece en nuestras fragilidades y sana nuestras dolencias.

Gracias a la Iglesia que, como Madre solícita, ha tenido a bien otorgarnos la gracia de la Indulgencia plenaria a cuantos celebramos la memoria de la Beata María Catalina, y en estos días, del 10 al 14 de octubre, a cuantos visiten una capilla de las Siervas de María.

Gracias hoy, de manera especial, a Su Eminencia el Cardenal Santos Abril, por presidir esta Eucaristía, en la que nuestro GRACIAS, ha alcanzado la mejor y máxima expresión en la comunión con Cristo, “Buen Samaritano”, cuyas huellas Sor María Catalina quiso y supo seguir, siempre desde la Escuela del servicio de Santa María Salud de los Enfermos.

Gracias a Su Eminencia el Cardenal Stanislaw Rylko, Arcipreste de esta Basílica de Santa María la Mayor, por favorecernos con el enmarque de esta significativa capilla, para esta entrañable celebración y a esta hora, en la que se cumplen los Cien Años de la partida al cielo de la Beata María Catalina.

Gracias a todos Ustedes: Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, fieles, Hermanos y Amigos, todos, de las Siervas de María, con cuya presencia y cercanía nos sentimos muy honradas.
Que, a todos la Beata María Catalina y Santa María Soledad, cuya fiesta mañana celebraremos, nos concedan ser bálsamo de la misericordia de Cristo, que quiere pasar entre los que sufren, haciendo el bien y curando toda dolencia.

Que nuestra Señora “Salus Populi Romani”, ponga en nuestras vidas, su amor de Madre, para ser testigos del Señor, en esta Iglesia que peregrina en Roma, presidida y guiada por el Papa Francisco, en estos momentos tan especiales del Sínodo de los Jóvenes.
En nombre de todas las Siervas de María “Gracias, mil gracias y que el Señor los bendiga, a Ustedes y a todos los suyos”.